El Papa Francisco se pronunció sobre los abusos sexuales dentro de la institución eclesiástica, planteando que “no se puede aceptar ningún silencio ni ocultamiento sobre el tema” porque “no es un asunto negociable”.
El sumo pontífice se refirió a este asunto tan delicado ante representantes de los centros de escucha diocesanos de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
Francisco destacó que “es importante perseguir la búsqueda de la verdad y el restablecimiento de la justicia en el seno de la comunidad eclesial, incluso en aquellos casos en los que determinadas conductas no son consideradas delito por el derecho estatal, pero sí por la legislación canónica”.
“El tratamiento de las heridas es también una obra de justicia. Precisamente por eso es importante perseguir a quienes cometen tales delitos, más aún si se trata de contextos eclesiales”, agregó.
Francisco también resaltó que “escuchar a las víctimas es un paso necesario para fomentar una cultura de prevención” porque “sólo escuchar del dolor de las personas que han sufrido estos terribles crímenes abre a la solidaridad y empuja a hacer todo lo posible para que el abuso no se repita”.