En un operativo sin precedentes en Estados Unidos, fiscales federales incautaron la mayor cantidad de productos de lujo falsificados en la historia del país, estimados en más de 1.000 millones de dólares en valor minorista.
Los artículos incautados incluyen bolsos de diseño, zapatos y otros bienes, y como resultado, dos individuos han sido acusados de tráfico de mercancías falsificadas. Las autoridades desvelaron acusaciones el miércoles en Nueva York contra Adama Sow y Abdulai Jallow, señalados de liderar la operación ilegal desde un almacén en Manhattan.
El procedimiento derivó en la confiscación de más de 83.000 artículos falsificados en propiedades controladas por Sow, residente de Queens, y otros 50.000 en instalaciones de Jallow, residente de Manhattan. Los cargos podrían resultar en una condena de hasta 10 años de prisión si son declarados culpables.
El precio de los bienes falsos suele ser considerablemente inferior a la de sus homólogos auténticos. Ambos acusados, Sow y Jalloh, habrían operado una red de mercancías falsificadas de gran envergadura desde enero hasta finales de octubre en instalaciones de almacenamiento en Manhattan.
Las fotografías de la bodega donde se almacenaban los objetos confiscados muestran un sinfín de los productos ilegítimos marcados con logotipos de Louis Vuitton, Marc Jacobs, Christian Dior, Gucci, Burberry y Hermes. El Comisionado de la Policía de Nueva York, Edward A. Caban, enfatizó que este tipo de crímenes representa un gran perjuicio económico.
“El tráfico de productos falsificados es todo menos un delito sin víctimas porque perjudica a empresas, gobiernos y consumidores legítimos”, dijo en un comunicado publicado por su despacho.
Fuente: Infobae