Lucía Acosta Galeano, una joven madre de tres hijos, en charla con Radio 1000, relató que estuvo detenida hace tres meses y fue procesada por violencia en menores de edad, según denunció, por un caso de homonimia (mismo nombre con otra persona). Relató que hace tres meses se fue al Identificaciones de la Policía Nacional y le dijeron que tenía una orden de captura por rebeldía por el caso de violencia.
Contó que cuando llegó a la Comisaría segunda de Caaguazú, le dijeron que ella estaba en carácter de detenida, la esposaron, le ponen una capucha y es derivaron a un calabozo. Apuntó que ella jamás vivió en Caaguazú y para más agravante su homónima es madre de 8 hijos. Al investigar de que era la imputación, pudo averiguar que se basaba en la denuncia presentada por una abogado contra una mujer con el mismo nombre y apellido, pero ambos residentes en Caaguazú.
Expresó que con documentos demostró que vive en la ciudad de Luque y que tiene tres 3 hijos, y aún así desoyeron su explicación.
Indicó que ella recurrió a la Defensora Pública de Caaguazú Nazaria Monges, que lejos de escuchar a su cliente, que ella no era la denunciada, que nunca vivió en Caaguazú, que el propio denunciante señaló que ella no era su vecina y que simplemente le dijo que tenía que aceptar.
“Yo le explique, me dijo que iba a estudiar mi caso. Volvió con el documento y me dice que andá nomás otra vez a la Comisaría a esperar. Por qué me van a meter preso le dije. Y me metieron otra vez al calabozo”, expresó.
Pidió a la Defensora Pública a buscar y levantar la imputación por violencia. “Es una locura que me está pasando. Ya perdí mi trabajo, trabajaba como empleada doméstica. La señora me dijo que ya no podía más y me echó. Me dijo que ya tenía a otra. Mi vida cambió totalmente. Para más la Defensora quiere que me vaya a Caaguazú a firmar el libro de comparecencia sí o sí, así me envió. Tengo todos los mensajes”, sentenció.