La calificadora de riesgos FITCH Ratings comunicó su decisión de mantener la calificación crediticia del Paraguay (BB+), así como la perspectiva estable, al cierre de la revisión anual de calificación riesgo país 2023. Con esto, Paraguay refleja su trayectoria de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes, deuda pública baja en comparación a sus pares y la sólida liquidez externa.
Asimismo, la calificadora elevó el Country Ceiling de Paraguay a BBB- (grado de inversión) de BB+. Esta decisión implica que empresas paraguayas con destacado desempeño financiero tienen el potencial de ser calificadas como grado de inversión. Es importante destacar que esto implica un avance hacia el Grado de Inversión de la Calificación Soberana del país, informan desde el Ministerio de Economía y Finanzas.
La calificadora, considerando el cambio reciente de Gobierno, resalta una amplia continuidad de la política económica. Asimismo, destacan la continuidad de las reformas en el marco del Instrumento de Coordinación de Políticas (PCI) acordado con el Fondo Monetario Internacional, como ser la creación de un organismo regulador del sistema de pensiones y la reforma del sistema de pensiones del sector público (Caja Fiscal), que fueron presentados al Honorable Congreso Nacional.
Por otra parte, la calificadora pronostica un crecimiento del 5,2% para el 2023, impulsado principalmente por la recuperación de los sectores agrícola e hidroeléctrico, tras una baja al 0,1% en el 2022 a raíz de la sequía. Además, estiman que el crecimiento se mantendrá sólido en 4,5% en el 2024 y el 2025, respaldado por una cartera de grandes proyectos de inversión en celulosa, hidrógeno verde y biocombustibles. Estas inversiones, sumadas al crecimiento gradual del sector de maquila, apoyan los esfuerzos para alentar la diversificación económica de Paraguay.
Cabe señalar que, Paraguay ha logrado mantener su calificación crediticia con las tres calificadoras de riesgo, Standard & Poor’s, Fitch y Moody’s, en un escenario regional complejo en el cual otros países han empeorado su calificación de riesgo y perspectivas en los últimos años.