A pesar del pedido internacional, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dejó muy claro que no habrá cese al fuego en contra de Hamas y que la guerra continuará.
Además culpó al grupo extremista de ser quienes no permiten el traslado seguro de los civiles fuera de la zona del conflicto.
El Ejército israelí avanza “metódicamente” y los combates terrestres se intensifican en respuesta al ataque del Hamás.
Las Fuerzas Armadas “extendieron su entrada terrestre en la Franja de Gaza, lo están haciendo por etapas moderadas y muy potentes, avanzando metódicamente paso a paso”, declaró el dirigente.
“Los llamados a un alto el fuego son llamados a Israel a rendirse frente a Hamás. Eso no ocurrirá”, sentenció, mientras se intensifican los bombardeos y las incursiones terrestres en el pequeño territorio, en represalia al ataque de Hamás, cuyos combatientes penetraron en Israel el 7 de octubre y dejaron cerca de 1.400 muertos.
En su incursión, los milicianos secuestraron también a 239 personas, según las autoridades. El mundo debe pedir la liberación “inmediata y sin condiciones” de los rehenes, añadió Netanyahu, que enfrenta una creciente presión sobre el destino de estos cautivos.
Fuente: CNN.