El abogado Juan Martín Barba habló con Radio 1000 sobre el polémico caso de la presunta compra de notas en la Universidad Católica entre los años 2013 y 2014, el cual fue en su momento investigado por el Doctor Antonio Telechea Solís en carácter de interventor, hoy ya fallecido, y que la UCA habría intentado ocultar. A raíz de esto habría unos 160 abogados ilegítimos recibidos de la prestigiosa casa de estudios privada.
Barba dijo que la intención de Solís era investigar a fondo este caso, pero de repente fue sacado de la intervención por la misma Universidad aparentemente, y esta nunca hizo pública la lista de nombres de alumnos que se habrían recibido de manera supuestamente ilegítima. Lo único que se llegó a publicar fue una serie de nombres de estudiantes del primer año que incurrieron en la presunta compra de calificaciones.
Según el abogado, no solo el Doctor Solís, sino también las mismas autoridades de la UCA como la Vice Rectora admitieron que existía una gran cantidad de recibidos que habrían pagado para pasar los exámenes, llegando a señalarse que a estos se le sacaría la matrícula, algo que no solo no ocurrió, sino que los afectados terminaron siendo los profesionales del Derecho que denunciaron todo.
Una vez que se recurrió al CONES para que esto se pueda investigar mejor, se descubrió que el mismo Rector de la Universidad Católica era el titular del organismo, por lo que era juez y parte. Barba afirmó que uno de los principales involucrados, César Rufinelli, de quien dijo que “se le compraban notas en su cara”, luego fue ascendido a Decano y postulado al miembro del Consejo de la Magistratura por Derecho UCA.
Según el abogado, el trasfondo de esto tendría que ver con una intención de que estos profesionales “mau” sean totalmente serviles a un sistema de justicia totalmente copado aparentemente por la corrupción, ya que si alguno quisiese salirse de la línea trazada, simplemente se le podría amenazar con las pruebas de que sería uno de los compranotas.