La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una nueva directriz sobre los edulcorantes no azucarados, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT).
La recomendación se basa en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia disponible, que sugiere que el uso de edulcorantes no azucarados no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños. Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.
La doctora Elizabeth Valinotti, jefa del Servicio de Endocrinología del Instituto de Previsión Social (IPS) y directora de la Red Integral de Atención a la Diabetes, en entrevista con Radio 1000, explicó que el estudio no sugiere que el paciente va a adelgazar porque usa edulcorante, pero apuntó que tampoco hace hincapié en el uso del azúcar. “Probablemente volvamos al sabor natural de las cosas”, aclaró.
“Yo creo que también es una manera de proteger al pueblo, a la gente, porque esos son químicos finalmente, y se ha dicho que puede haber también un aumento de la incidencia de diabetes, pero es porque también hay un aumento del peso, finalmente es la obesidad la que lleva a desarrollar la diabetes y los demás factores de riesgo cardiovascular”, expuso.