Foto: Alessandra Tarantino – staff, AP.
El Sumo Pontífice unió su voz el viernes último a la de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para alentar a los italianos a tener más hijos. Fue durante la tercera edición de los “Estados Generales de la Natalidad”, en el Auditorio Conciliación de Roma, denunció tanto la precariedad económica que enfrentan las parejas jóvenes como las decisiones “egoístas y egocéntricas” que han ocasionado una tasa de natalidad baja, sin precedentes, que amenaza el futuro económico del país.
Francisco instó a tomar una medida política concreta para invertir el “invierno demográfico”, que en términos de población causó la desaparición el año pasado de todos los residentes de una ciudad del tamaño de Bari. Al criticar a las parejas que tienen mascotas en lugar de hijos, el papa pidió que se destinen recursos para ayudar a las parejas a aumentar sus familias y señaló que era necesario “plantar el futuro” con esperanza.
Cabe mencionar que, Italia registró un mínimo histórico en nacimientos el año pasado —de 392.598— que, combinado con un número elevado de muertes —713.499—, ha acelerado la tendencia demográfica que amenaza con colapsar el sistema de seguridad social del país.
El gobierno de la primera ministra, Giorgia Meloni, respalda una campaña para fomentar al menos 500.000 nacimientos anuales para 2033, una tasa que los demógrafos consideran necesaria para evitar el colapso de la economía al hacer crecer la población asalariada al tiempo que los jubilados se valen de las pensiones.
Meloni llegó al poder el año pasado en una campaña a favor de la familia de “Dios, familia, patria” y su gobierno ha propuesto una serie de medidas para tratar de alentar a las familias a tener más hijos, incluso recortes de impuestos para aumentar el poder adquisitivo, dado que la tasa de fertilidad de Italia de 1,24 hijos por mujer es una de las más bajas del mundo.
Fuente: Globovision / Associated Press.