Un juez brasilero ordenó ayer suspender la aplicación de mensajería Telegram en Brasil por considerar que no está colaborando con la policía en una investigación contra “grupos neonazis”.
En el marco de una investigación “sobre grupos nazis y neonazis que actúan en las redes sociales (…) la justicia aceptó que la red que no está cumpliendo las decisiones, en este caso Telegram, reciba una multa de un millón de reales por día (198,000 dólares) y la suspensión temporaria de las actividades”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Flávio Dino, en un video divulgado por su asesoría.
“Hay grupos llamados Frente Antisemita y Movimiento Antisemita actuando en esas redes, y sabemos que eso está en la base de la violencia contra nuestros niños y adolescentes”, agregó Dino, en referencia a los ataques ocurridos en escuelas brasileñas en los últimos meses.
La empresa cumplió “parcialmente” el pedido de las autoridades, entregando apenas los datos del administrador de uno de los dos grupos, de acuerdo con el documento judicial. Hay un “evidente propósito de Telegram de no cooperar con la investigación en curso”, reza el texto de la justicia.