El doctor Fernando Núñez, jefe del Programa Nacional de Control de Leishmaniasis del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, en entrevista con Radio 1000, confirmó que el año pasado se registraron 131 casos de la enfermedad en territorio nacional.
Detalló que la leishmaniasis se presenta en dos tipos, la visceral, que es potencialmente mortal si el paciente no se trata debidamente, y la tegumentaria, caracterizada por causar mutilaciones al afectado.
El profesional de la salud informó que la leishmaniasis es una enfermedad que se transmite por un vector, específicamente el “flebótomo”, conocido en nuestro país como “karachâ”.
“Estos insectos se reproducen en la materia orgánica: vegetales, heces de animales. La leishmaniasis es un parásito que tiene que estar presente en un animal, reservorio, el flebótomo tiene que picarle al animal y después al humano para ser transmitido”, refirió.
Apuntó que la leismaniasis visceral presenta los siguientes síntomas en el paciente afectado: pérdida de peso, fiebre prolongada de más de 15 días, desgano, aumento de tamaño del abdomen, inapetencia, afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos.
Núñez explicó que en el caso de la tegumentaria, se caracteriza por la presencia de una lesión en la zona de la picadura, una pequeña úlcera que no duele. “Si cura espontáneamente no quiere decir que ya se curó totalmente, puede quedar dentro del organismo y manifestarse días/años después, acá se da la leishmaniasis mucosa: afecta nariz, faringe, laringe, lesiones irreparables si no hay un tratamiento adecuado”, afirmó.