Más de 200 opositores liberados este jueves en Nicaragua por el gobierno de Daniel Ortega, fueron privados de sus derechos políticos, despojados de la nacionalidad y “deportados” el mismo día hacia Estados Unidos.
Un tribunal de Managua confirmó la excarcelación de 222 opositores presos, pero no reveló sus identidades.
La noticia había sido anunciada poco antes por familiares y opositores exiliados, que indicaron que entre ellos figuraban la excomandante sandinista Dora María Téllez, la exprecandidata presidencial Cristiana Chamorro o Juan Lorenzo Holmann, pero no el obispo Rolando Álvarez ni otros sacerdotes.
“Se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas. Dichas personas ya fueron deportadas del país para lo cual se giraron los oficios respectivos”, declaró el magistrado Octavio Rothschuh, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, a medios oficialistas nicaragüenses.
El juez, quien no entregó la lista de opositores excarcelados, agregó que todos ellos fueron privados a perpetuidad de sus derechos políticos.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en comicios cuestionados.
“Los deportados fueron declarados traidores a la patria y sancionados por diferentes delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública […], así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspendidos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”, dijo el juez.
La noticia, que ya circulaba en redes sociales, fue saludada por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien elogió la liberación, pero que la “libertad sin patria nunca será una libertad completa. Mi solidaridad con los familiares de los presos políticos”.