El presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez durante la cumbre de la CELAC en Buenos Aires, cuestionó la falta de atención que se le da a los millones de venezolanos que abandonaron su país a instancias de la dictadura chavista. Apuntó que es una realidad que “no puede ser obviada, sino que debe ser abordada” y para la que hay que “buscar una solución”, enfatizó.
Se despegó de esa forma de las declaraciones que su par argentino, Alberto Fernández, había hecho al inaugurar el bloque regional en las cuales defendió a los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
“No podemos mirar a un lado, cuando más de siete millones de venezolanos han abandonado sus hogares pidiendo refugio” en la región, recordó el presidente paraguayo. Además, Benítez recordó que, según ACNUR, la migración venezolana es la segunda crisis de desplazamiento externo de mayor magnitud en el mundo, después de la siria.
Abdo Benítez pidió un “diálogo sincero” y recordó que “así como” preocupan los hechos de violencia ocurridos en Perú y en Brasil, “también” inquieta el “éxodo masivo” de Venezuela.
En referencia a las dictaduras regionales y haciendo referencia a Venezuela, Abdo fue contundente y afirmó: “La democracia como sistema de gobierno si bien inicia con eleccioones libres, periódicas y transparentes, no culmina allí. Las elecciones nos dan legitimidad de origen, pero el verdadero desafío está en ejercer el poder garantizando la pluralidad política, la dignidad humana, la libertad de expresión, el respeto al estado de derecho, la separación y la independencia de los poderes”.