Mientras la Unión Europea aprueba una asistencia de 500 millones de Euros destinada a Ucrania para seguir defendiéndose de las agresiones rusas, la presión sobre Berlín se intensifica buscando que Alemania envíe a Kiev los poderosos tanques Leopard de fabricación teutona.
Estos vehículos de guerra, suministrados a numerosos países de Europa, son los que se consideran los más adecuados para el tipo de combate que Ucrania está llevando mientras se desarrollan los ataques del ejército de Putin. Sin embargo, Berlín es el responsables de autorizar su venta y hasta ahora no lo ha hecho.
Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores alemana, no dio más detalles acerca de sus declaraciones en referencia a que no se interpondría en el camino de Polonia en pos de seguir ayudando a Ucrania durante la guerra, aunque aseguró que se debe continuar haciendo todo lo posible para defender dicho país.
Mientras todo esto ocurre, numerosos primeros ministros europeos instan a que se apuren este tipo de envíos, puesto que existe el riesgo de que Rusia incluso gane la guerra de seguir todo como ahora.