El principal rugbier acusado por la muerte de Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos en Villa Gesell, Máximo Thomsen, rompió el silencio el día de hoy y pidió declarar luego de escuchar hacerlo a su madre Rosalía Zárate. Entre otras cosas pidió disculpas por primera vez y reconoció varias patadas en el piso al joven fallecido, aunque también afirmó que lo hizo como reacción y dijo que no deseaba matar.
Thomsen aseguró que supuestamente se metió en una pelea que había visto y que luego de, en sus palabras, “recibir una piña”, empezó a reaccionar a las patadas, llegando a comentar que cuando notó que nadie más golpeaba decidió parar. A su vez afirmó que no recuerda tan bien los hechos y alegó que estaba “mamado” (en alto estado de ebriedad) desde hacía ya varias horas en ese momento.
Cabe señalar que Máximo se quebró durante la declaración de su madre Rosalía, lo cual podría haberlo motivado a declarar luego de prácticamente haber permanecido en silencio junto a los otros acusados desde que comenzó el juicio. Durante una parte de sus dichos, dijo sentirse dolido por todas las cosas “con odio” que escuchó a la gente decir de él.
También debe ser señalado que Thomsen se negó a responder las preguntas del abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, argumentando que no se sentía cómodo.