Este sábado, Rusia volvió a atacar masivamente las infraestructuras civiles y energéticas de la capital ucraniana Kiev y otras localidades, esto a tan solo días de la asunción de Valeri Guerásimov como nuevo jefe de las Fuerzas Armadas de Putín y tras semanas de descanso en cuanto a bombardeos.
La Fuerza Aérea de Ucrania reportó unos 38 misiles lanzados por los rusos de los mares Negro y Caspio, destruyendo su vez la fuerza local unos 25 aviones caza enemigos. Como dato trágico, la localidad de Dnipró fue la más afectada por los ataques rusos, ya que el fuego alcanzó un edificio residencial en el cual ya habrían muerto nueve personas, causando además 64 heridos entre los que hay 12 niños. Se especula además que seguiría habiendo gente atrapada debajo de los escombros.