El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, informó que a través del Programa Nacional de Control del VIH/SIDA/ITS (PRONASIDA), invirtió en la compra de medicamentos antivirales para el tratamiento de la Hepatitis C, una infección viral que causa inflamación y daño al hígado.
El tratamiento para esta enfermedad puede durar de 12 a 24 semanas. Desde junio de 2022, se dispone del tratamiento dual que consiste en la combinación de Sofosbuvir 400 mg y Daclatasvir 60 mg, que se presentan en frascos de 28 pastillas cada uno. Los medicamentos son distribuidos a los pacientes de forma gratuita desde la farmacia del PRONASIDA, situado en el Instituto de Medicina Tropical (IMT).
Los antivíricos o antivirales de acción directa (AAD), pueden curar más del 95% de los casos de esta infección, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es escaso y dificultoso. Actualmente no existe ninguna vacuna eficaz contra la hepatitis C.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la hepatitis C se realiza en el laboratorio de referencia del PRONASIDA, mediante la detección de anticuerpos anti-VHC con una prueba serológica que revela la infección.
Si la prueba es positiva para anticuerpos anti-VHC, se necesita una prueba de biología molecular para detectar el ácido ribonucleico (ARN) del VHC, con el fin de confirmar la infección crónica y la necesidad de tratamiento.
El tratamiento y seguimiento del paciente se brinda en el Instituto de Medicina Tropical.
Pacientes que consultan en establecimientos de salud públicos y privados, pueden acceder a estos servicios sin ningún costo.
Más sobre la Hepatitis C
La hepatitis C es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre (VHC).
El virus se transmite por la sangre, a través de transfusiones y hemoderivados sin analizar. Una madre puede infectar a su bebé durante el embarazo. También se transmite a través de prácticas sexuales en las que hay exposición a sangre o a través del consumo de drogas en las que se comparte material de inyección.
No se transmite a través de la leche materna, los alimentos, el agua o el contacto ocasional, por ejemplo, a través de abrazos o besos o por compartir comidas o bebidas con una persona infectada.
La persona con hepatitis C puede manifestar:
- Malestar general.
- Cansancio.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor abdominal.
- Coloración amarillenta de la piel y las mucosas – Ictericia.
- Orina de color oscuro y heces de color claro.
Situación mundial
En el mundo hay 58 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C, y cada año se producen alrededor de 1,5 millones de nuevas infecciones, según describe la Organización Mundial de la Salud. De entre los afectados, 3,2 millones son adolescentes y niños con infección crónica por el virus de la hepatitis C.
Fuente: Ministerio de Salud