Szymon Marciniak, árbitro de la final de la Copa del Mundo entre Argentina y Francia el pasado domingo, salió al paso de las acusaciones de los franceses sobre su labor en dicho partido. Particularmente contestó acerca de la insinuación de que el segundo gol de Lionel Messi y tercero de la albiceleste no debió ser convalidado por invasión del campo de juego por parte de los suplentes del banco argentino.
El polaco fue claro y mostrando una imagen del partido dijo “ellos hicieron lo mismo”, refiriéndose a los franceses durante uno de los tres goles que marcó su estrella Mbappé en el partido. Añadió que para que el segundo gol de Messi tuviese que ser invalidado, el ingresos de sus compañeros desde el banco de suplentes tendría que haber influido en la jugada, cosa que claramente no ocurrió.

Pierluigi Collina, jefe del comité de arbitraje de la FIFA, fue tajante y se deshizo en elogios hacia Marciniak por su desempeño en la final, señalando incluso que tomó decisiones “precisas y buenas”, y de paso asegurando que el árbitro “es más fuerte que la tecnología”.