En el séptimo día del novenario a la Virgen, el presbítero Miguel Fritz, Misionero de los Oblatos de María, exhortó a llevar una vida misericordiosa con las personas más vulnerables de la sociedad, definiendo a los pueblos originarios y escuchando el clamor de los pobres, excluidos y desechados.
Así también recordó a los ancianos que fueron abandonados a su propia suerte y todos los que no disponen de techo, tierra y trabajo. “A todos ellos una mano abierta y estrechada representa esa misericordia mencionada este día en el compromiso para los laicos”, manifestó.
Fritz dijo que la jornada del novenario a la Virgen va dirigida especialmente a los grupos vulnerables que son los pueblos indígenas. Agregó que ellos son excluidos de la formación académica, de la toma de decisiones y son desalojados de sus tierras.
“Muchas veces son desalojados de sus tierras con una desmedida violencia, destruyendo sus casas, lugares sagrados, chacras de los pobres indígenas y encima se roban sus pocos bienes que poseen dejándolos sin nada, pero sí dejándolos con las criaturas llorando en la calle”, apuntó.
Fritz reiteró que “se debe hacer justicia por los débiles y defender el derecho de los humildes del país, así como lo decía el profeta Isaías hace miles de años atrás y no hemos avanzado mucho. Parece que estos males rebrotan mucho”, agregó.
Afirmó que debemos construir un país donde las diferencias no crean divisiones, sino que se complementen con respecto a pautas culturales distintas.
sin necesidad de “ocupar plazas y calles, sin tener que cerrar rutas para conseguir lo necesario y conseguir que se cumpla lo prometido. Que quedé claro sobre todo en este clima electoral, no se puede mentir, engañar y prometer en vanos a nadie y mucho menos a los pueblos indígenas”.
“Los pueblos indígenas deben ser defendidos, no desalojados y no deben ser presentados como un problema como lástima, molestia, plagas o subdesarrollados. Tenemos la acumulación de tantas extensiones de tierra en manos de unos pocos y despojar de esta manera a una gran mayoría, la posibilidad de soñar y desarrollar una vida digna”, sentenció.