Por Gonzalo Quintana
Es una frase de Felipe González que utilizó Carlos Pagni en un artículo publicado en TN de Argentina. Nada más cierto y nada mejor para comprobar la vocación democrática de los actores políticos.
En nuestro país al igual que en otros países la única forma que los que pierden puedan sostenerse en el liderazgo de su facción y evitar los relevos necesarios es convenciendo que le “robaron”, que el resultado electoral fue fruto de un fraude generalizado. Pruebas suficientes para considerar que fueron masivas y distorsiva de la voluntad popular, NINGUNA. Todo basado en anécdotas y teorías conspiraticias.
Esta situación se da cuando “el líder” es un adolescente político, caprichoso, prepotente y ególatra (y sus seguidores ni que decir).
Paréntesis, anécdota: Esto me recuerda una “puteada” del Dr. Rafael Eladio Velázquez presidiendo la sesión de la Convención Nacional Constituyente en 1992. Un convencional muy preciado de si mismo intervenida constantemente, inclusive sin respetar el orden de los oradores, para sostener un punto de vista que claramente no compartía el resto de los Convencionales.
Ya cansado de tanto desplante, alzando la voz, el siempre calmo Dr. Veláquez dijo: “Estoy arto de los chiquilines malcriados que creen que son genios porque su abuela le dijo que son inteligentes”.
Copio un párrafo del artículo de Pagni. “Quiero terminar con un recuerdo de Felipe González: “La democracia es una ética de la derrota”. Es admitir que puede ganar otro. Muchos, sean de derecha o de izquierda, no pueden hacer esa operación tan simple. Cristina Kirchner no le pudo entregar el bastón de mando a Mauricio Macri y Bolsonaro no puede decir “ganó Lula”. (Carlos Pagni en TN)

El partido republicano de los EE. UU. sin admitirlo expresamente parece estar reconociendo que Donald Trump ni es republicano y mucho menos un demócrata. Hay mucha coincidencia que el proclamado “enviado de Dios” es un fraude en si mismo. Copio lo publicado en La Nación de Buenos Aires.
“Washington.- Un candidato probable para la nominación presidencial republicana en 2024 tuvo una noche triunfal el martes, y no fue Donald Trump”
“El expresidente pasó los últimos días de la campaña arremetiendo e incluso amenazando al gobernador de Florida, Ron DeSAntis, cuyo aparente interés en postularse contra Trump lo ha desconcertado…El gobernador de Florida no devolvió el fuego, aparte de realizar su propio evento de campaña el sábado, compitiendo con un mitin de Trump en Miami irritando aún más al expresidente.”
Reitero, la democracia está en riesgo por la extrema polarización, pero no hay mejor forma de resolver los problemas que surgen en la sociedad que con más democracias. La forma de preservarla es construyendo muros de contención a la derecha y a la izquierda para no ir a los extremos.