Fue un añejo en el que Guaraní ganó (2-1) con fútbol y Olímpia que no encontró respuestas futbolísticas, más el planteamiento ineficaz de su entrenador Julio César Cáceres. Un equipo que no puede vivir sin Derlis González.
En el aborigen, entró en el segundo tiempo un tal Bernardo Romeo Benítez, el concepcionero de 19 años. Como dicen los rioplatenses, la rompió. Y Rompió todo el mobiliario con esas gambetas electrizantes e hizo lo que quiso a la defensa franjeada. Claramente fue la gran figura junto a los goleadores Ángel Benítez y Fernando Fernández.
El puntaje, el rendimiento, los últimos partidos, muy forzados, hoy fue más bajo. Olimpia, mal, muy mal, de sus peores partidos. El Decano pierde pisada en la parte alta y en su lucha por el título. Por su parte, el aurinegro, que consiguió su segundo triunfo consecutivo, dio muestras que quiere mejorar, jugó como debe jugarse este tipo de partidos.