Foto: Independet
El cortejo fúnebre con los restos de la reina Isabel II de Inglaterra ha partido desde la sede del Parlamento rumbo a la abadía de Wesminster, donde tendrá lugar un funeral de Estado con unos 2.000 invitados, entre ellos medio millar de líderes internacionales.
El féretro, cubierto por el estandarte real y con la corona imperial, avanza sobre el mismo carro de armas que ya transportó los restos de su padre, Jorge VI, y de otros antiguos monarcas y dirigentes como el primer ministro Winston Churchill. Junto al carro avanzan 142 miembros de la Marina Real.
Detrás, al igual que ocurriese en cortejos anteriores, acompañan a pie el ataúd el rey Carlos III y otros miembros de la familia real, incluido el príncipe Guillermo, primero en la línea de sucesión al trono.
Dos minutos de silencio
La ceremonia ha estado cargada de otros símbolos a la vida de la reina y se han coreado himnos que ya sonaron en algunos de sus momentos vitales más reseñables, como su boda con el príncipe Felipe (fallecido en 2021) o su coronación.
La ceremonia ha concluido con dos minutos de silencio extensibles a todo el país. En pie, los 2.000 invitados han mostrado sus respetos hacia una figura que ha visto pasar a 15 primeros ministros por Downing Street y que está considerada un símbolo de las monarquías a nivel global.
El himno, rebautizado como ‘Dios salve al Rey’, y la música tocada por el gaitero de la reina han servido como colofón a un acto al que sigue un nuevo cortejo fúnebre, hasta el Arco de Wellington, de donde partirá el coche que traslade los restos de Isabel II hasta el castillo de Windsor. Los restos de la difunta reina reposarán en la capilla de San Jorge
El Big Ben repica durante el cortejo fúnebre
La famosa campana del Big Ben suena durante la procesión del féretro de la Reina desde la Abadía de Westminster hasta Hyde Park Corner.
La torre donde se encuentra el Big Ben fue rebautizada con el nombre de Torre de la Reina Isabel en 2012.
El féretro de Isabel II sale hacia Windsor
El coche fúnebre con los restos de la reina Isabel II de Inglaterra ha partido tras el funeral de Estado hacia el castillo de Windsor, donde la difunta monarca será enterrada en una ceremonia privada que pondrá fin a más de diez días de homenajes ininterrumpidos a su figura.
Al término del funeral, celebrado en la abadía de Westminster, un cortejo fúnebre ha acompañado el féretro de Isabel II por las calles del centro de Londres hasta el Arco de Wellington.