Rocío García, madre de la niña Nahiara, quien ayer regresó a su casa tras recibir el alta médica después de ser sometida a un procedimiento de trasplante de corazón en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, en entrevista con Radio 1000, aseguró que la campaña para captar donantes no termina con el feliz desenlace que tuvo el caso de su hija.
La mujer anunció que seguirá luchando por aquellas familias que tienen pacientes que dependen de un “ángel donante” para tener una oportunidad de seguir viviendo, creando conciencia sobre la importancia de este tipo de actos.
“Desde el fondo de mi corazón no quisiera que otra mamá pase por lo que yo pasé, ahora mismo le miro a la mamá de Anita (…) y me duele como si fuese que a mí me está pasando”, expresó.
Recordó que además de Anita, existen otros pacientes en espera de donantes no solo de corazón sino de otros órganos.