Laura y Alberto Sallustro de Sallustro y Compañía SA hablaron hoy en Economía a 1000 sobre el mercado nacional de las grandes tiendas de vestir. Ambos destacaron la gran capacidad de adaptabilidad de la empresa durante la pandemia y recordaron otros momentos de sus 40 años de historia en los cuales también debieron innovar para superar obstáculos muy grandes.
Laura cataloga que el rubro de la moda es super apasionante pero bastante complejo, ya que un año antes de empezar a vender ya se debe elegir lo que se va a comercializar y asignar el presupuesto que se destinará a ello. Admitió que es por esta razón que la pandemia los golpeó tan fuerte, ya que tenían todo establecido para el momento en que estalló.
Las importaciones principales vienen de oriente y de Brasil, y en el primer caso las mercaderías tardan bastante en llegar a Paraguay. Alberto recordó que comenzó a trabajar en este rubro en el año 1982, trabajando junto con una empresa argentina llamada “alpargatas” importando la marca Topper (que cumple 40 años con Sallustro este 2022) y fabricando confecciones deportivas.
La empresa comenzó con nada más cuatro personas, Alberto, su esposa Ivón y otros dos empleados más, distribuyéndose entre estos la mayor parte de las tareas. Con el inicio de la aparición de los Shoppings en los 90’s fue que Sallustro empezó a contar con más presencia de marca, para posteriormente ir contando con locales propios e ir expandiéndose al interior.
Laura destacó la importancia del desarrollo del e-commerce durante los tiempos más duros de la pandemia, reconociendo que antes de la llegada de esta ya no lo tenían pero ni siquiera lograba cubrir el sueldo de la persona que lo manejaba, algo que cambió radicalmente con el confinamiento, y aunque en la actualidad esto ya se está yendo, este sistema solo gana más fuerza.
No obstante, Alberto rememoró que Sallustro ya pasó por momentos difíciles en el pasado, como por ejemplo ocurrió en el año 2001 con la crisis del “corralito” en Argentina, el cual provocó que este país entre en default y desembocó en situaciones como el cierre de la fábrica de la marca Topper en el vecino país, repercutiendo en que la empresa no recibiera sus calzados, siendo de sus productos más importantes.
En ese contexto, la compañía encontró la manera de defenderse invirtiendo en hacer las camisetas de los clubes de fútbol más importantes de nuestro país como Cerro Porteño y Olimpia, logrando un gran éxito gracias a la obtención de este último de la Copa Libertadores en el año 2002, coincidiendo con el momento en que Topper los vestía.
Sallustro actualmente está empleando a unas 250 personas y durante la crisis del COVID se tuvo la suerte de no despedir a ningún personal debido a esto. Laura reconoció la tremenda importancia de los “influencers” de redes sociales para el rubro en los últimos tiempos, ya que los clientes apuntan a ellos cuando buscan algo en específico.