Foto: AP – Andy Wong
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes para hacer frente a una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana: la polución. El llamamiento de la organización viene unas semanas antes de la COP26, el próximo gran evento mundial sobre la crisis climática.
El aire limpio es fundamental para la salud”, así lo recordó este miércoles la OMS antes de anunciar que reforzó sus recomendaciones de calidad del aire.
“La OMS ha bajado casi todos los niveles de referencia de la calidad del aire y advierte de que sobrepasar estos nuevos niveles será asociado a riesgos significativos para la salud”, dijo la organización, agregando que el cumplimiento con estos nuevos niveles podría salvar millones de vidas.
La organización denunció que la mala calidad del aire que se respira en el mundo provoca millones de muertes anuales.
“Se calcula que cada año la exposición a la contaminación atmosférica causa siete millones de muertes prematuras” señaló el órgano.
En el informe que publicó en su sitio web, la agencia internacional urgió también la toma de medidas para disminuir la exposición a la contaminación atmosférica y comunicó que clasificó el peligro para la salud causado por la polución al mismo nivel que otros importantes factores nocivos, como la comida poco saludable o el tabaquismo.
Las nuevas recomendaciones de la OMS para la calidad del aire
Para que las personas no se vean afectadas por el aire que respiran, la OMS estimó que hay que bajar más los límites en vigor en muchos países.
Los nuevos baremos publicados por la organización se basan en los avances de las investigaciones en cuanto a la contaminación atmosférica. Tras examinar más de 500 artículos académicos, los investigadores de la agencia concluyeron que límites más estrictos de contaminación atmosférica son necesarios para proteger la salud humana.
Las recomendaciones por la calidad del aire tienen como objetivo proteger a las personas de los efectos adversos de la contaminación y se utilizan por los gobiernos como referencia para las normas que son jurídicamente vinculantes.
La última vez que la OMS publicó sus referencias fue en el 2005, lo que tuvo un impacto significativo en las políticas de reducción de la contaminación del aire en todo el mundo.
Sin embargo, la agencia de la ONU afirmó que después de 16 años, “hay ahora un conjunto de pruebas mucho más sólidas que demuestran cómo la contaminación atmosférica afecta a diferentes aspectos de la salud, en concentraciones incluso más bajas de lo que se entendía anteriormente”.
La organización aclaró que “las pruebas acumuladas son suficientes para justificar la adopción de medidas para reducir la exposición de la población a los principales contaminantes atmosféricos, no sólo en determinados países o regiones, sino en todo el mundo”.
Las nuevas recomendaciones se enfocan en varios contaminantes, incluyendo el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono y las PM10 y las PM2.5. Estas últimas son partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2,5 micras y son consideradas el contaminante más peligroso para el ser humano.
Suelen provenir de la quema de combustibles fósiles y pueden penetrar profundamente en los pulmones. Los científicos dicen que las PM2.5 -cuyo nivel de referencia ha sido reducido a la mitad – pueden incluso entrar en la sangre, provocando problemas cardiovasculares y respiratorios.
La contaminación atmosférica y el cambio climático: las principales amenazas medioambientales a la salud humana
Estas nuevas recomendaciones llegan pocas semanas antes de la cumbre mundial sobre el clima, la COP 26, que se celebrará en Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre.
La OMS afirma que junto con el cambio climático, la contaminación del aire es una de las principales amenazas medioambientales para la salud humana. La organización añadió además que la mejora de la calidad del aire favorece los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
La agencia de la ONU para la salud señaló que, si bien la calidad del aire ha mejorado notablemente desde la década de 1990 en los países de ingresos altos, el número de muertes a nivel mundial apenas ha disminuido, ya que la calidad del aire se ha deteriorado en general en la mayoría de los otros países, en paralelo con su desarrollo económico.
“La polución es una amenaza para la salud en todos los países, pero golpea con más fuerza a los habitantes de los países de ingresos bajos y medios”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros expresó su esperanza de que las recomendaciones, si bien no son obligatorias por ley, “tengan grandes implicaciones en la salud pública y sean una herramienta práctica para mejorar la calidad del aire en todo el mundo”.
Reuters, Efe, OMS